“Zaqueo: “Puede que yo sea un pecador, pero el gran Maestro ha venido a morar a mi casa; […] Voy a buscar la salvación con todo mi corazón y a aprender a hacer rectitud ante los ojos de Dios” [LU, 171:6.2]
Jesús: “Y No os sorprendáis por mis palabras ni os ofendáis por lo que hacemos, porque yo he declarado desde el principio que el Hijo del Hombre ha venido para buscar y salvar a aquel que está perdido.” [LU, 171:6.3]
“El peligro espiritual más grande del hombre consiste en el progreso parcial, el problema de un crecimiento a medias: el abandono de las religiones evolucionarias del temor sin acogerse inmediatamente a la religión revelatoria del amor.” [LU, 99:4.8]
Ajustador del Pensamiento: “Los niños pequeños dan sus primeros pasos, con valentía y júbilo, para cruzar la distancia que los separa del abrazo de bienvenida de sus padres. Una vez que los adolescentes fugitivos sienten nostalgia por el hogar, humildemente regresan a su casa, donde la luz del porche permanece encendida desde que partieron.
“Jesús hablaba directamente al alma de los hombres. Enseñaba al espíritu del hombre, pero a través de la mente. Vivía con los hombres.”. [LU, 141:7.10]
“No juzguéis al alma ni midáis su destino por el metro de un solo episodio humano desafortunado. Vuestro destino espiritual está condicionado solamente por vuestros deseos y propósitos espirituales.” [LU, 156:5.9]
“Jesús, por el poder de su amor personal por los hombres, pudo romper la garra del pecado y del mal. De esa manera liberó al hombre para que éste pudiera elegir los mejores caminos del vivir. Jesús ilustró una liberación del pasado que en sí misma prometía el triunfo del futuro. El perdón proveyó así la salvación. La belleza del amor divino, una vez que entra plenamente en el corazón humano, destruye para siempre el encanto del pecado y el poder del mal.” [LU, 188:5.3]