LA NOBLE AUTORIDAD DE LOS VALORES ABSOLUTOS
“Treinta jueces falsos, cegados por los prejuicios y la tradición, con sus falsos testigos, tienen la presunción de sentarse en juicio del justo Creador de un universo. Estos acusadores apasionados se exasperan por el silencio majestuoso y la conducta soberbia de este Dios-Hombre. Es terrible soportar su silencio; su habla es intrépidamente desafiante. No le conmueven las amenazas, los asaltos no lo afectan. [LU 184:3]