Ajustador del Pensamiento: “Querida hija, tuviste el pensamiento de que es muy triste que exista una hostilidad latente –o no muy latente– dentro del Cristianismo y otros de los así llamados grupos espirituales. ¿Cómo puede resolverse esto para el mayor bien de todos?

“Siempre que los seres humanos experimentan mejorías en su comprensión de la verdad, tienden a sentir orgullo y reclaman completa propiedad de su más reciente sistema de creencias, y este elemento de orgullo actúa como una poderosa disuasión –especialmente si presionan a los demás para ‘convertirse’, por ejemplo al tratar de ‘convencerlos’ de pensar en forma similar.

“‘Una exhibición de habilidades especializadas no significa posesión de capacidad espiritual.’ [UB 556:03]. Esta es otra área que necesita revisión. ¿Por qué se les da estatus de héroes a tantos individuos con habilidades? ¿Merecen ser colocados en pedestales y recibir estatus honorarios porque sobresalen en un área específica debido a sus talentos dados por Dios? ¿Son fidedignos modelos de conducta? Las habilidades deben espiritualizarse para convertirse en agentes de mejoría interior consciente y ser ofrendas significativas. Pueden tener una voz hermosa, pero si la interpretación carece de emociones, no tocará el corazón, solo el sentido mental de apreciación por la técnica mostrada.

“Esfuércense por usar vuestras habilidades de tal manera que no busquen el reconocimiento humano y la glorificación, pues esto en realidad entorpece vuestro progreso espiritual. La glorificación inmerecida puede contribuir peligrosamente para inflar y desviar el sentido del ego, y semejante ego engrandecido se entrometerá en el espacio personal de otros egos, chocando con ellos y haciéndolos sentirse fuera de lugar, incómodos o agresivos.

“Esta no es la forma en la que están destinados a hacer brillar vuestra luz. Vuestra luz es ante todo vuestra luz interior –la luz del Espíritu. Vuestra luz interior viene desde muy profundo dentro de vuestro ser , y solo puede ser expresada cuando se combina con Amor y Respeto. No está destinada a atraer la atención hacia sí misma, sino a disipar la obscuridad y actuar como un Agente de Paz”.

“El problema con muchos creyentes es que frecuentemente afirman que sus sistemas de creencias –aunque hayan sido alterados muchas veces en el curso de sus vidas–, son los únicos verdaderos; tal cosa está llena de juicios y conduce a la separación. Se sienten con derechos propios y no se dan cuenta de que decir las palabras correctas no significa que las encarnen. Hablar no los trae un paso más cerca de vuestro destino. Andar el camino sí. Al caminarlo en silencio, lo validarán sin falta y crearán un precedente realizable para que otros lo sigan.

“La humildad es un requisito en cualquier vida genuinamente espiritual. Ustedes saben cuánto tiempo les ha tomado vuestro viaje personal para llevarlos a donde están ahora. También saben que no ha sido una línea recta a causa de vuestros tropiezos con tanta ignorancia, pruebas y errores. En verdad, todo el crédito pertenece al Padre y a Sus ayudantes por guiarlos a través del laberinto de vuestras circunstancias de vida, y por usar cada una de ellas para bien –para la promoción de vuestro crecimiento interno.

“‘Si hubiera sabido entonces lo que ahora sé…’, se oye con mucha frecuencia. Esto demuestra que aunque muchas decisiones se toman con sinceridad, aún pierden de vista su objetivo inicial, pues las capacidades de discernimiento humano no han sido suficientemente perfeccionadas. Esta es la razón por la cual todos necesitan tener paciencia y compasión hacia los demás y hacia sí mismos. Se han equivocado en el pasado, y en consecuencia revisaron vuestro sistema de creencias. Vuestra espiritualidad es una obra en progreso y requerirá de muchos ajustes –grandes y pequeños. Dentro de algunos años habrán adquirido una sabiduría más práctica y serán capaces de reconocer con mayor claridad los errores de algunas de vuestras formas.

“No deben juzgar a los demás por la forma en la que viven sus vidas. Deben respetar cada viaje individual, pues no están al tanto del proceso de cada persona. Sean compasivos, sean motivadores. Usen estos comportamientos positivos en lugar de aquellos hirientes e improductivos como son el juicio, la crítica y la proyección de hostilidad hacia los demás. Esfuércense por comprenderlos.

“Permitan que el Espíritu de la Verdad los guíe, pues lo hará con Amor y Respeto –y no con dureza y odio. Siempre que experimenten sentimientos tan fuertes como esos, vayan a vuestro interior para idear una estrategia y arrancarlos de vuestro ser, ya que no pertenecen allí y contribuyen a un estado de mal-estar interno.”

Traducido por Perla Téllez Garza.