¿Te unes al Amor en Acción por el cual Jesús "estaba todo" o te tambaleas en tus lealtades, atrapado en la red depredadora de las emociones de bajo grado que vierten más bilis en un predicamento ya demasiado ácido?

La pregunta que debes hacerte es: "¿Soy un cristiano autoproclamado por nombre o por hechos? ¿Qué iniciativa positiva debo tomar para ayudar a restaurar un estado de paz y buena voluntad entre los hombres?

Muchos elementos irracionales están enredados en conductas de odio en un intento condenado a justificar lo injustificable, y así perpetrar la injusticia a una escala mucho mayor debido al desenfreno destructivo del odio.

¿No sientes la urgencia de arrodillarte humildemente, inclinando la cabeza de manera receptiva para recibir tus órdenes de marcha espirituales? El espíritu está reuniendo una infantería de trabajadores de la luz. Son voluntarios benevolentes, no mercenarios despiadados. Son individuos amantes de Dios que están decididos a enorgullecer a su Padre promoviendo los ideales de su inspiradora visión, no refutándolos sistemáticamente.

¿Estás preocupado y confundido por los acontecimientos actuales? Te ruego que te vuelvas a tu interior para disfrutar de la paz tranquilizadora que emana del Espíritu, y así despejar tu cabeza y tu corazón para tomar las decisiones correctas -sin coacción por la culpa, la vergüenza o el miedo- pero impulsado por tu amor al Padre y tu compasión hacia tus hermanos.

Ten cuidado con cualquier emoción negativa inquietante. Desármalas en el acto en lugar de convertirte en agente de una proliferación desagradable que causa estragos en sociedades disfuncionales. Siempre apéguense al juego limpio dictado por la Regla de Oro, un árbitro seguro, ya que es el guardián de todos los valores morales.

No importa cómo se forme la conciencia colectiva, puedes actuar como un librepensador afirmando tu prerrogativa de libre albedrío, y así tomar la decisión personal de cambiar tu vida a Luz y Vida. Confía en mí; el caos exterior te proporcionará amplias oportunidades para hacer brillar tu luz y auto-realizarte, siguiendo los cautelosos pasos de Jesús.

 

Traducido por Juan Vicente Ramirez