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“La Urgente Necesidad de Promotores y Agitadores Iluminados.”
Location:
Oregon, EEUU
Date:
Tuesday, July 20, 2021
Teacher(s):
Receiver:
Ajustador del Pensamiento: “Muchos seres humanos no están en contacto con sus poderes destructivos y manipulan irreflexivamente su realidad actual. Otros, cocrean con su divino Morador, luego de expresar sinceramente el deseo de manifestar la verdad, la belleza y la bondad – empresas que valen la pena dentro del alcance de la voluntad divina, y, por lo tanto, respaldadas dentro y desde lo Alto.
Es indiscutible que tanto tus pensamientos como tus sentimientos sugieren o dictan tus acciones; o te dejan atascado en un impotente estado de complacencia – un status quo improductivo. Tristemente, muchos se dan cuenta muy tarde de que pertenecen a la categoría bíblica de aquellos que desperdiciaron sus talentos en lugar de fructificarlos.
Cada momento te brinda oportunidades – pequeñas o grandes – para alterar tu realidad, basada en tus contribuciones y las de otros. Tu estado de ánimo y tu corazón determinarán la intensidad u opacidad de los matices aplicados al lienzo cósmico.
Algunos adornan los techos de las catedrales con frescos ‘de otro mundo’; mientras que otros degradan las paredes con perturbadores grafitis. Talentos similares pueden ser puestos al servicio más elevado o al más bajo, dependiendo de las directivas provistas por su propietario.
Formula intenciones claras y positivas al comienzo de cada día. Invita abordo a tu Socio divino para inspirarte y te empuje hacia los pensamientos, sentimientos y acciones correctos. Pronto notarás mejoras en tu funcionamiento interno. Tu creciente conciencia hará maravillas para convertirte en agente positivo de cambio.
La realidad colectiva es moldeada por cada decisión personal. El mundo de la materia no tiene una prerrogativa de libre albedrío. Por lo tanto, no tiene ninguna responsabilidad por el estado resultante de los asuntos mundiales. Es bastante revelador sobre el impacto ambiental del estado colectivo de la conciencia espiritual.”
Traducido por Silvia Adriana Cohane.
