Filantropía: La palabra raíz ‘Filos’ se traduce del verbo Griego que significa ‘Amar’, y ‘Antropo’ se traduce como Hombre. La Filantropía consiste en iniciativas privadas, para el bien público, centradas en la calidad de vida.
Ajustador del Pensamiento: “El acto filantrópico de dar tiene muchas facetas. Se reparte en varias monedas de amor, que requieren simultáneamente una inversión de tus ‘vales’ de tiempo: la cortesía de tu atención enfocada, cuando prestas un oído amistoso a alguien necesitado; la contribución de energías físicas, emocionales o espirituales, cuando compensas las desventajas o sus capacidades disminuidas en estas áreas específicas; el compartir tu visión cuando enhebras una aguja para una costurera cuya vista se está deteriorando; la ofrenda alada de una oración que lanzas espontáneamente para interceder en nombre de alguien; la donación filantrópica del perdón cuando destruyes los pagarés de tus deudores; la inyección de refuerzo instantáneo de una cálida sonrisa; la dispensación esclarecedora de tu competencia intelectual o experiencial. Ya te haces una idea. Tus regalos consisten en una amplia gama de técnicas mixtas, entregados en un brillante y reconfortante envoltorio de amor, empatía y compasión.
“Notarás que cuanto más adoptes una postura de generosidad, más vivo te sentirás. Por su naturaleza altruista, tus acciones no pueden sino desencadenar un fenómeno de recepción y comunicación donde la Divinidad repone las energías que gastas para el bien más elevado y colectivo, como sus preciados intermediarios.
“¿Qué y cómo puedo dar hoy? Es la pregunta que te colocará en estado de alerta, listo para saltar a la acción cada vez que surja la oportunidad. Al retirarte, repasa tu día. Validará el hecho de que el Padre te tomó en serio cuando te reportaste para el servicio amoroso.”